FRAGMENTOS BREVES DE AUTORES CUYO APELLIDO O SEUDÓNIMO COMIENZA POR LA LETRA:
Valle Inclán, Ramón María (Luces de bohemia)
DON GAY.-
- He caminado por todos los caminos del mundo, y he aprendido que los pueblos más grandes no se constituyeron sin una Iglesia Nacional. La creación política es ineficaz si falta una conciencia religiosa con su ética superior a las leyes que escriben los hombres.
MAX.-
- Ilustre Don Gay, de acuerdo. La miseria del pueblo español, la gran miseria moral, está en su chabacana sensibilidad ante los enigmas de la vida y de la muerte. La Vida es un magro puchero; la Muerte, una carantoña ensabanada que enseña los dientes; el Infierno, un calderón de aceite albando donde los pecadores se achicharran como boquerones; el Cielo, una kermés sin obscenidades, a donde, con permiso del párroco, pueden asistir las Hijas de María. Este pueblo miserable transforma todos los grandes conceptos en un cuento de beatas costureras. Su religión es una chochez de viejas que disecan al gato cuando se les muere.
*****
DON GAY.- - Me estás asustando. Debías dejar esa broma.
MAX.- - Los ultraístas son unos farsantes. El esperpentismo lo ha inventado Goya. Los héroes clásicos han ido a pasearse en el callejón del Gato.
DON GAY.- ¡Estás completamente curda!
MAX .- Los héroes clásicos reflejados en los espejos cóncavos dan el Esperpento. El sentido trágico de la vida española sólo puede darse con una estética sistemáticamente deformada.
DON GAY.- ¡Miau! ¡Te estás contagiando!
MAX .- España es una deformación grotesca de la civilización europea.
DON GAY.- ¡Pudiera! Yo me inhibo.
MAX .- Las imágenes más bellas en un espejo cóncavo son absurdas.
DON GAY.- Conforme. Pero a mí me divierte mirarme en los espejos de la calle del Gato.
MAX .- Y a mí. La deformación deja de serlo cuando está sujeta a una matemática perfecta, Mi estética actual es transformar con matemática de espejo cóncavo las normas clásicas.
DON GAY.- ¿Y dónde está el espejo?
MAX .- En el fondo del vaso.
Enlace directo a los fragmentos de Luces de Bohemia de Ramón María del Valle Inclán:
Vallejo, Fernando, Mi hermano el alcalde:
- Y agradece, sí, como Támesis, pero mientras le sigan dando. Si el rico se cansa de dar, el pobre se cansa de agradecer. Para agradecimiento continuo caridad continua. La caridad es un pozo sin fondo, y el tiempo es sucesivo como un libro al que hay que irle pasando hojas.
***
- Con esa generosa decisión Carlos le ahorró al pueblo por lo bajo cincuenta muertos. Muertos que habría habido que lamentar por las viudas y los huérfanos, mas no por Támesis, ni por Antioquia, ni por Colombia, pues allá vivos es lo que sobra.
El que sí se murió esa noche, sin que se sepa por qué, fue el turpial platanero Salvador. Cuando Carlos regresó a La Floresta, fatigado pero henchido de triunfo, lo encontró con las patas apuntadas hacia el cielo en su jaula. No sé si Carlos lo haya sentido poco o sentido mucho: a mí me sacó lágrimas. Mal presagio que el turpial se hubiera muerto mientras a Carlos lo estaban eligiendo alcalde. La vida es así, por un lado nos da y por el otro nos quita. A algunos por ambos lados les quita. Y a nadie por ambos lados le da.
***
- ¿Y por qué? preguntaban indignados los mercaderes del templo rasgándose las vestiduras-. ¿Por qué nos tenemos que ir si éste es un país democrático?
- Por las güevas que me cuelgan -les respondió Carlos.
- Y no habría posibilidad de contar esta historia con palabras menos altisonantes?
- No, si no son mías, yo no hablo así. Aquí los deslenguados son los personajes. Yo los echo a andar y ellos se van; les doy cuerda y hablan; los junto y copulan. Empiezo haciendo lo que quiero con ellos y acaban haciendo lo que quieren conmigo. ¡Qué culpa tengo yo de sus desmanes! Eso sería como echarle en cara a Dios las fechorías de Atila...
Enlace directo a los fragmentos de Mi hermano el alcalde de Fernando Vallejo:
Vicent, Manuel , Nueva era: El País 28-11-1993
Los que soportaron el incendio de Constantinopla en 1493, no sabían que ese fuego y todos los alaridos que provocó estaban inaugurando la Edad Moderna: mientras las murallas de Bizancio ardían, Gutenberg en Maguncia imprimía un Salterio con caracteres móviles por primera vez. El año en que nació la imprenta reinaba en toda Alemania la peste bubónica, y los marineros portugueses tenían ya en la imaginación el primer compás de navegación sobre la rosa de los vientos, cuando en España había comenzado a arder la carne de los herejes.
Los estudiosos necesitan un signo espectacular para dividir la historia. La caída de Constantinopla, la imprenta, el naturalismo de Giotto, el retorno a los mármoles de Grecia, el descubrimiento de América, marcan el fin del Medioevo. Pero estos tiempos no manifestaron su poder hasta mucho tiempo después. Una cosa parece clara: los cambios de época se producen siempre entre convulsiones de muerte, ya que el ave Fénix necesita mucha ceniza para reemprender el siguiente vuelo. Hoy todo el mundo habla de la crisis económica. tal vez no se trate de una crisis pasajera, sino el final de un proceso, del inicio de otra era, y so esto es cierto, un lunes cualquiera, al despertar a las nueve de la mañana, saldremos a la calle, y siendo todo igual, lo veremos todo con ojos distintos. Los cambios de época se producen dentro de la retina de una generación: son formas nuevas de mirar.
Vonnegut, Kurt , Matadero Cinco:
- ¿Ha puesto alguna vez un espejo en el suelo y un perro encima de él? -preguntó TroutBilly.
- No.
- El perro mirará hacia abajo, y de pronto se dará cuenta de que nada existe debajo de sus patas. Creerá que se mantiene en el aire y dará un enorme salto.
... En la pared de su oficina Billy tenía una oración enmarcada y colgada, que le ayudaba a seguir viviendo a pesar de que no sentía ningún entusiasmo por ello. Muchos pacientes que la habían visto le confesaban que a ellos también les ayudaba a vivir. Decía así:
CONCÉDEME, SEÑOR,
SERENIDAD PARA ACEPTAR
LAS COSAS QUE NO PUEDO CAMBIAR,
VALOR PARA CAMBIAR
LAS QUE SÍ PUEDO
Y SABIDURÍA PARA
DISTINGUIR LAS UNAS DE LAS OTRAS
Entre las cosas que Billy Pilgrim no podía cambiar se contaban el pasado, el presente y el futuro.
Enlace directo a los fragmentos de Matadero cinco de Kurt Vonnegut:
BREVES FRAGMENTOS DE LIBROS: NAVEGACIÓN -Por inicial del apellido/pseudónimo de los AUTORES (alfabético)-



























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