FINALES DE LIBROS
Aquí va a encontrar usted algo inusual y posiblemente, demasiado atrevido: Finales de libros. Ésto es, las últimas página, el último capítulo o las ene páginas en dónde se desenlazan las historias de los libros.
A veces, en ellas, el héroe pierde su papel protagonista arrebujado entre los almohadones de un mafrash de Sana’a, en tanto toma una taza de té perfumado que trata de entiviar con suaves y sostenidos soplos, o le vemos alejarse de nosotros caminando hacia un punto de fuga cualquiera y no nos vuelve su cabeza aunque le llamemos, o, el autor, con toda la buena intención del mundo, nos moraliza un poco sobre cómo hemos de conducirnos en nuestra corta vida y, entonces, la historia se diluye perezosa y volátil sin que, al leerlas, esas páginas finales nada nos resuelvan a nosotros, sus hurones…
Claro que, también, es muy probable que estos fragmentos finales nos desvelen el secreto celosamente oculto o decidan la suerte de los personajes o coincidan con el clímax hacia el que nos habría empujado la trama si la hubiéramos seguido desde la página uno, o, cómo no, nos topemos, así, semejante a un fuerte golpe de nieve en la cara al abrir la puerta de un balcón, con las frases que dan el sentido completo a la historia y nos la derrumben.
Aunque todo esto usted lo sabe y, sin embargo, hasta aquí ha venido.
Cúlpenos, entonces, de lo justo si luego se duele por lo desvelado; es usted el que decide si quiere o no continuar por este camino...
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