A LA PESCA DE REFLEJOS
Un lugar difícil en donde los vientos se funden para crear un solo viento grande, unidireccional, incesante y poderoso. Un viento que aturde las mentes y comba los arbustos escuálidos que contra el horizonte parecen de piedra. Es el punto geográfico en donde la costa lusitana se quiebra y el Atlántico se abre pleno a su magnitud liberado de las tierras. Y allí, en la última roca, la quimera de creer que pueden pescarse los reflejos de su sol frío, de plata, de luna grande.
Pescador y el Atlántico. Cabo de San Vicente (Portugal)
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