Fragmentos de libros. EL JUGUETE RABIOSO de Roberto Arlt Final I:
De la última parte: JUDAS ISCARIOTE
... Y me empieza a contar que de la caja que hay metida en la pared a la entrada, para la limosna, había visto asomar la colita de un peso. Resulta que lo habían entrado apretado, y él con un alfiler lo sacó. Y se había hecho un ganchito con un alfiler para ir a pescar dentro de la caja todos los pesos que haya. ¿Te das cuenta?..."
El Rengo se ríe, y si dudo que el Pibe haya inventado ese anzuelo, no dudo en cambio que sea el pescador, mas no se lo digo, y palmeteándole en la espalda, exclamo:
- ¡Ah, Rengo, Rengo!...
Y el Rengo se ríe con una risa que le tuerce los labios descubriéndole los dientes.
Algunas veces en la noche.
Piedad, quién tendrá piedad de nosotros.
Sobre esta tierra quién tendrá piedad de nosotros. Míseros, no tenemos un Dios ante quien postrarnos y toda nuestra pobre vida llora.
¿Ante quién me postraré, a quién hablaré de mis espinos y de mis zarzas duras, de este dolor que surgió en la tarde ardiente y que aún es en mí?
Qué pequeñitos somos, y la madre tierra no nos quiso en sus breizos y henos aquí acerbos, desmantelados de impotencia.
¿Por qué no sabemos de nuestro Dios?
¡Oh! Si Él viniera un atardecer y quedamente nos abarcara con sus manos las dos sienes.
¿Qué más podríamos pedirle? Echaríamos a andar con su sonrisa abierta en la pupila y con lágrimas suspendidas de las pestañas.
Un día jueves a las dos de la tarde...
...
Continuar FINAL de "El juguete rabioso
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