Fragmentos de libros. ARENAS MOVEDIZAS de Henning Mankell Comienzo I
Comienzos de libros
Para Eva Bergman
Este libro está dedicado, además, a la memoria del panadero Terentius Neo y su mujer, cuyo nombre no conocemos. En un fresco de su casa de Pompeya pueden verse sus caras.
Dos seres humanos en la plenitud de la vida. Se los ve serios y, al mismo tiempo, soñadores. Ella es muy hermosa, pero reservada. Él también da una impresión de timidez.
Dos personas que parecen tomarse sus vidas muy en serio. Cuando los sorprendió la erupción del volcán en el año 79, seguramente no tuvieron mucho tiempo para comprender qué estaba ocurriendo. Murieron allí, en la plenitud de sus vidas, sepultados en cenizas y lava ardiente.
!No te avergüences de ser hombre, enorgullécete!
En tu interior se abre infinitamente bóveda tras bóveda.
Nunca estarás completo, y así es como debe ser.
Tomas Tranströmer
«Arcos románicos», Para vivos y muertos
Primera parte
El dedo torcido
1
El accidente de tráfico
La mañana del 16 de diciembre, muy temprano, Eva me llevó a Kungsbacka, a la estación de servicio de Statoil, donde alquilé un coche. Pensaba ir y volver ese mismo día a Vallåkra, debía entregar el vehículo aquella noche. Al día siguiente iba a firmar mi último libro en el ambiente prenavideño de varias librerías de Gotemburgo y Kungsbacka.
Hacía una mañana de un crudo frío invernal. Pero no nevaba. El viaje me llevaría tres horas si paraba a desayunar en Varberg, como era mi costumbre...
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